viernes, 8 de agosto de 2014

Por brote del ébola, alerta en el mundo entero.

Por
 Andrés Felipe Ramírez Arcila


Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales. 
Universidad del Valle.


La existencia de la humanidad es algo frágil, una noticia como la que ocurre ahora con el brote del ébola en el África occidental pone en alerta a todo el mundo. Sin embargo, esta  desde el mes de abril ya  había sido confirmada[1] pero ahora visto el incremento de casos suena con mayor periodicidad en los noticieros.

Diferentes medios se encargan de informar acerca de sus características, posibles causas, síntomas, formas de contagio, lugares de propagación y como no la ilustración científica que se ha logrado hacer mediante exhaustivos estudios de este virus.

Como posible cura presentan un fármaco experimental de una investigadora de los EEUU,  pero que no es exitoso del todo, apenas está siendo ensayado y no sabemos que pueda suceder o por lo menos eso nos enseña la información circulante[2]. Sabemos también que las noticias muestran ocultando, sabemos que es lo que dicen pero hay que preguntarnos, qué es lo que no nos dicen.

Superficialmente mencionan que los países donde se está propagando no tienen la capacidad para controlarlo, que al ser países sin avances científicos y tecnología de punta difícilmente regularían esta epidemia. 

Para entender este último aspecto que me parece central habría que profundizar que su capacidad limitada no es una circunstancia frente a esta alarmante situación sino más bien la condición críticamente material, política y económica que se ha perpetuado como un estado de continua severidad en la mayor parte del continente africano frente a temas de todo tipo y no únicamente en la esfera de la salud. La situación de África en general no es diferente al  de otros lugares deprimidos en el mundo.

Creo que de no ser por este caso particular, muchas de los eventos que ocurren en el periodo reciente de la humanidad, tienen una raíz, la ruptura del vivir humano patriarcal con el orden natural y cíclico de la naturaleza. La creación de sistemas sociales que han sido históricamente desarrollados. 

Poco de esto enseñan en los medios, porque no hablar de sus características, posibles causas, síntomas, formas de contagio, lugares de propagación y como no la ilustración científica que se ha logrado hacer mediante exhaustivos estudios de expertos en el tema. 

Esto puede ser relevante para poder actuar no simplemente sobre las consecuencias de una epidemia, sino sobre los productores que inciden en la producción de dichas consecuencias que no son únicamente las características geográficas, climáticas y naturales del lugar en que emergen como se ha atribuido en los medios sino como hechos producidos en un escenario más amplio que da las oportunidades idóneas para su aparición y propagación.   

El ébola es un virus, compuesto a su vez por moléculas que según su constitución pueden alterar el funcionamiento de las células y así trastornar un organismo ocasionándole la muerte, significa que puede ser letal para la humanidad. Los humanos como organismos en interacción pueden contagiarse rápidamente perjudicando  comunidades que se entretejen con más comunidades. El conjunto de estas  conforman naciones que no se aíslan de un mundo en globalización. 

Es esta red de sistemas moleculares, orgánicos, sociales, comunitarios, regionales y globales en su constante interacción permiten la composición de una especie de atmósfera socio ambientalEs precisamente allí donde se producen hechos que pueden generar la armonía y  continuidad de la vida humana o por el contrario trastornos o hipertrastornos que pueden desorganizar todo los sistemas y hacerlos colapsar.

Epidemias, desnutrición, inseguridad, inestabilidad, carencia y críticas herramientas para incidir en su corrección, son cuestiones que no se dan por si solas, y que de repente pone en alerta a la población de todo el mundo. Tal cual como está sucediendo con los conflictos en palestina, ucrania, Iraq, Siria etc.. son episodios humanos que tienen un marco explicativo y son comprensibles porque no fueron las únicas alternativas sino el resultado de nuestras acciones.

Estos últimos desequilibrios surgen de tensiones entre los mismos humanos que aferrados a unas nociones de vida, viven en conflictos por personas, capitales, mercancías, suelos, territorios, minerales, animales y todo cuanto exista en el planeta y por fuera de él.

Me refiero mas precisamente a actos de dominio que generan el propio desequilibrio del convivir como organismos que están mutuamente dependientes. Es este marco más amplio es donde se sitúa la enfermedad del ébola que ahora alerta al mundo, o por lo menos esa fue la pronunciación de la OMC[3]. Pero esto no es nuevo ya hay serias experiencias de este tipo de epidemias,  como sucedió tiempo atrás con la peste negra y el cólera o más recientemente con la gripe vial y el H1N1 todos fueron hechos que podían salirse de las manos por su continua expansión.

Es por tanto este un hecho orgánico pero también social, esto significa que  como hecho  no es casual,  no surge al azar y mucho menos no se puede decir que no se tuviese alguna idea de su aparición, por el contrario es uno de los tantos riesgo constantes que sufrimos como especie inventiva que ha fabricado sistemas artificiales producidos social mente, que serían perfectos de no ser por una simple falla, su contradicción con la misma naturaleza.

La inconsistencia de un sistema global y sus subsistemas que persisten en dejar poblaciones enteras en completa situación de vulnerabilidad, insustentabilidad y precariedad[4]. Son poblaciones que viven invadidas no meramente de  potenciales peligros sino también de carencias de todo orden. Por ejemplo, es sabido que ya investigadores de los EEUU tenían ciertos avances de una cura para esta enfermedad,[5] mientras en el lugar de surgimiento que fue en el occidente del continente no contaban con las herramientas para saber a ciencia cierta de que enfermedad se trataba.

Un organismo en desnutrición padece mayor probabilidad frente a bacterias y virus, que adicional-mente se propagan rápidamente por la aglomerada situación en que conviven hombres, mujeres y niños del África sumada las condiciones antihigiénicas en que subsisten[6], la escasez de alimentos, medicinas y herramientas que puedan crear condiciones dignas.  

Esta situación en África no apareció de la noche a la mañana, sino que ha sido consecuente de una historia, donde ciertos países potencializaron su nivel industrial, económico y social mediante la extracción de minerales y materias primas de otros países, del despojo y de la expropiación de sus formas de vida. Eran comunidades que tenían un vivir sustentado en visiones autóctonas del mundo, organizaban su territorio de acuerdo a sus filosofías, su historia y su legado cultural. Pero todas estas fueron destruidas mediante la acciones de extranjeros que en una ideología completamente distinta de dominio, poder, control y despotismo no dieron espacio al respeto, la autonomía y la libre autorealización, sometiéndolas a un camino desconcertante como el que conocemos actualmente.

Gran parte de la producción de soya, maíz, arroz y cereales en el mundo son utilizadas para la alimentación de millones de animales vacunos y bovinos[7], cifra espeluznante si somos conscientes que con ella se garantizaría la alimentación de toda la población africana, este como un acto de humanidad que transformaría las condiciones materiales, de subsistencia y convivencia en una población fracturada, desorientada que se carcome así misma para  poder asegurar la vida como ocurre con el resto de sus junglas. Pareciese que al igual que los demás animales salvajes los africanos no se distinguieran, han recibido todo el desprecio de un mundo globalizado por el afán de riqueza, acumulación y poder que se sustenta sobre una base de escases, miseria y sumisión. 

El ser humano ahora se alerta por una situación que puede salirse de las manos, pues cada que ocurre estas epidemias, son millares los que han muerto y estas, no distinguen de raza, genero, edad ni nacionalidad. No distingue entre buenos y malos, ricos y pobres, olvidamos que nuestra constitución es la misma, que somos otra especie más, en completa situación de vulnerabilidad y que un virus se camufla entre células y moléculas sin respetar su pasado perpetuando su futuro.

Este es un diagnostico superficial de todo un sistema social enfermo por una cultura que ha vitalizado el dominio, la superioridad, la injusticia y la acumulación. No solamente hemos despojado de medios para un vivir armónico a millones de humanos, sino que también hemos exterminados miles de especies que convivían este planeta con nosotros, y de las que existen  nos encargamos de someterlas en un sistema de producción masiva como artículos de industrias, porque sus vidas no son vidas en sí mismas, libres y propias, ya que hemos pensado que son nuestra propiedad causando su tortura, sufrimiento y mercantilización.

Frente a esto pregunto ¿será que podremos ver estos escenarios de crisis, epidemias, sequías, guerras y alteraciones de los sistemas ambientales y sociales, una oportunidad para comenzar a transformar nuestra visión de la vida, por una que respete a todo lo viviente, que no encuentre en el sometimiento del otro  un acto de placer y que se oriente hacia un convivir en armonía con la biodiversidad, con los seres vivos y no vivos y con todo lo existente en nuestro cosmos? Yo creo que es posible y aunque miles han comenzado son millones los que esperan este tipo de situaciones para pensar candidamente que algo estamos haciendo mal.






[1] A fecha de 10 de abril el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Liberia había notificado 5 casos confirmados mediante pruebas de laboratorio y 20 casos sospechosos de EVE. El caso confirmado más reciente se presentó el 6 de abril, y en la actualidad hay 6 casos hospitalizados. El 32% de los casos notificados hasta ahora lo han sido en la prefectura de Lofa (4 confirmados y 6 sospechosos) y el 27% en la prefectura de Margibi (1 confirmado y 5 sospechosos).  Averiguado en la página de la OMS. http://www.who.int/csr/don/2014_04_10_ebola/es/
[2] Hasta ahora, la única terapia que se puede ofrecer a las personas infectadas consiste en el control de los síntomas que produce la enfermedad. En las primeras fases, fiebre y deshidratación que se tratan con antitérmicos y, si es necesario, suero fisiológico para mantener el equilibrio de los electrolitos (potqasio, sodio, calcio) y evitar que la falta de líquidos provoque problemas cardiacos (arritmias, infartos). También antibióticos para combatir complicaciones por infecciones.  Tomado de  http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/08/07/actualidad/1407408112_524579.html.
[3] Alerta y Respuesta Mundiales (GAR) http://www.who.int/csr/don/2014_07_19_ebola/es/
[4] Aunque algunos medios han calificado el suero como "un secreto" y ha habido críticas por su uso solo con dos estadounidenses, el desconocimiento que había sobre el tratamiento respondía a que se encontraba en la fase de pruebas con animales, dentro del proceso normal de pruebas clínicas antes de autorizarse su uso en humanos. Tomado de http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/enfermos-de-ebola-en-estados-unidos-reciben-suero-experimental/398239-3
[5] Este virus es esencialmente el causante de la fiebre hemorrágica viral del Ébola, una enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy grave que afecta tanto a seres humanos como demás especies del reino animal y aunque tiene un 90% de letalidad los brotes se producen principalmente en zonas tropicales. El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes, principalmente los murciélagos, y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.  http://matamorosdice.com/sitio/?p=5308
[6] La transmisión de la enfermedad en los centros de asistencia sanitaria ha estado asociada frecuentemente con las epidemias de FH Ébola en África. Si aparecieran casos de la enfermedad, deberá tenerse cuidado de evitar su propagación dentro de los centros de asistencia sanitaria. Los pacientes deberán ser aislados de todo contacto con las personas no protegidas y los trabajadores hospitalarios deberán utilizar ropa de protección tal como máscaras, guantes, trajes especiales y anteojos. El objetivo de estas técnicas es evitar que las personas entren en contacto con la sangreo secreciones de algún paciente. Si un paciente con HF Ébola muere, es igualmente importante que se evite todo contacto directo con el cuerpo. Tomado de MINISTERIO DE SALUD DE DAKOTADEL 
NORT,ttps://www.ndhan.gov/data/translation/Ebola%20Hemmorrhagic%20Fever-Spanish.pdf.