Dar
un vistazo fuera de casa, lo más seguro encontrara gente pasar, una de ellas quizás
es una niña no mayor de los 20 años, con un lindo caminar, un cabello
organizado, unos chores apretados, y va caminando hasta perderse de vista, de repente sale el vecino que también mira la
calle por casualidad, si es cordial te hará una seña, te intimidas y desvías la
mirada y de repente miras un joven en la esquina y a su lado otros, todos de
una misma edad, a lo mejor conversan pero posiblemente unos no, porque están concentrados
en su teléfono, entonces te parecerá estúpido y voltearas para ver que hay
alguien que viene es un anciano que se aproxima queriendo caminar a galope pero
su paso es leve, entonces te detienes y te cansas de mirar.
Al cerrar la ventana
cambia todo, aparentemente hay algo distinto en tu casa, tu pareja esta en la
tv, tus hijos en el computador y en la sala solamente tu, entonces te deslumbras
por un momento y piensas ¡por lo menos no andan en la calle!, luego, quieres
iniciar una platica con ellos pero ninguno te presta interés, cada uno en su
actividad, y entonces concluye que adentro también esta tan aburridor como
afuera.
Al otro día quieres
hacer algo y vuelve a mirar la calle y entonces hay gente pasar, va un padre
con su hijo ambos en una cicla, al lado un bus que pasa por su lado como
intentando ganar, también va la niña de los chores cortos, ahora hay otros
muchachos en la esquina y más lejos los mismos de ayer, el vecino también en la
misma situación que tu, mirando hacia la ventana, viendo el exterior de su casa,
y el anciano de ayer pasa nuevamente
como por casualidad pero ahora va más
lento, te da mal genio y cierras la ventana, para tratar de distraerte quiere
hacer algo con la familia pero ve a tus hijos
en el computador y tu pareja en la tv. Mientras tú repitiendo la misma
escena de ayer.
Me parece que se caería
en un fetiche si digo que así pasaron los días de esta persona, pues es además
un pleonasmo pues esa es su realidad. El mundo que piensa que ha construido, al
ver en su ventana es igual que el los demás, y al mirar hacía adentro todo es vacío,
empieza la intriga por ver que pasan los días, pasa la vida, pasa lo que nunca
en realidad quería.
De igual modo cada uno
de los que están en la escena; el viejo, el vecino, los jóvenes, la muchacha,
el papá y el niño en la bicicleta, su pareja y sus hijos, que aunque distintos
unos de otros, repiten todos mecánicamente actividades que no dan la posibilidad
de apartarse para mirar algo más, ver su vida personal en lo público y lo
público en lo privado como diría Norbert Elías o Álvaro Camacho.
Esto, porque operan
bajo tensiones y fuerzas sociales que moldean
sus practicas y los conllevan a repetir consecutivamente actos muy simples, que
no dan el espacio para pensar en su complejidad.
Que sus hijos al igual
que los hijos del vecino están en el computador, el anciano sale por que
ninguno en su casa le presta interés, la
muchacha es una de las tantas que pasan en el día de chores cortos y ajustados
buscando también algo de atención, el señor con el niño en la bicicleta anda
pensando en que hay al día siguiente para darle de comer, el chofer del bus
compite a toda marcha por que en su cabeza esta llegar a casa y aunque sus
hijos no lo salgan a saludar su mente esta en paz por que hay algo que llevar,
los muchachos en la calle conversan y de este modo se distraen de cualquier preocupación
y por lo menos si ese día no fueron llamados a la entrevista no importa por que
todos excepto uno fue llamado y quizás al día siguiente llamen a alguno más.
Mirar todo esto de un
modo convencional no permite ver la dimensión de lo que se intenta llegar, o más
bien de las múltiples dimensiones, una afirmación posible a la luz de esta posición
es tal vez hacer una simple afirmación
con una característica ineludible, ser resignada; “así son las cosas y así seguirán
siendo”.
Esta es una respuesta
simple a todo este asunto, lo es porque ignora una infinidad de cuestiones que
no ponen en reflexión, interrogantes tanto históricos como geográficos que pasan in-visibilizados,
uno muy notable es ¿Por qué hace unas décadas
era algo muy distinto, las prácticas de nuestros padres o si se quiere de los bisabuelos? O ¿Por qué no habían las
grandes ciudades de hoy día? O preguntas referentes a nociones del día a día ¿Qué
era el trabajo en esa época? ¿Qué era estar en familia? o más simple aun ¿Qué era
estar en la calle? Esta última sí existía.
No es tratar de responder
si eran épocas más llena o más vacías de contenido, es decir, si las personas
eran más felices o no con sus vidas, es intentar plantear interrogantes simples
por ejemplo ¿porque cuando cambian
aspectos en la vida de mi familia, cambian en la familia de todos en la
sociedad? Y como es eso de que hasta los gustos varían, las formas de vestir,
de saludar, esto que se denominaría como cultura material, (artefactos,
objetos, aparatos) que evidentemente son transformados en el tiempo y son muy
diferentes a los de ahora, pero no son lo único que han cambiado y tampoco los
contribuyentes absolutos del cambio social, existe por otro lado lo es
denominado la cultura inmaterial; (las normas, los valores, los comportamientos,
la conducta) y es en este proceso el que por último repercute tanto en la vida
privada como en la vida pública, se entretejen prácticas que se manifiestan de modo en
general en todo el conjunto de una sociedad.
En este sentido existen
hechos sociales como lo plantea
Durkheim que tienen una función por fuera de lo individual, es decir son
cuestiones que no se explican desde el individuo si no desde lo social, que
conforman la estructura que predispone acciones o más bien encierra unas
posibilidades de comportamientos que se vuelven parte de un orden y por tanto
de una forma de organización, de esto modo reduciendo las posibilidades de actuación
del individuo que tendrá por consiguiente una conducta predecible acorde a lo
que se es aceptado.
Un ejemplo básico es
mirar el transeúnte que va en la calle del barrio popular, cuantos modos de
actuar puede tener una persona, pero lo predecible es que siga indiferente,
apresurado y si tiene un teléfono con internet con la cabeza abajo, este mismo acto se puede repetir durante todo
un día en diferentes personas, en un barrio popular de una ciudad como Cali.
Ambas conductas de
ambos seres humanos no son fortuitas y son el producto de dos marcos de
sociedad diferentes, donde el modo de organización reside en practicas
singulares que para cada cual recobra un sentido y un significado.
Así se podrían plantear
múltiples ejemplos, en diversos lugares y diversos momentos donde seres humanos
han construidos cantidad de posibilidades de comportamiento pero que se reducen
según la comunidad a la cual se es perteneciente, esto a tal punto de que son determinantes
en la relación de la persona con el mundo. Sin embargo también hay que señalar que el individuo como sujeto social, político e histórico esta en la capacidad de transformar y reconstruir su realidad y que aunque es necesario un conjunto de códigos y normas para tener una conveniente relación en comunidad esta en libertad de asumir sus propios procesos subjetivos frente a lo que considera que tiene contenido, es decir aquello que lo hace sentir algo más que un sujeto pasivo y en función de una sociedad. obser